Binomio Fantástico
[25 de abril de 2024]
Por aquí ando de nuevo para llevar a cabo una gratísima tarea que no es otra que la de mandaros trabajo :-) :-) para despertar la creatividad y darle un toque a la imaginación que, en ocasiones, no podéis negarlo, parece que se duerme en los laureles.
Tal que así, pasamos a conocer la dinámica de esta semana —del libro, de Shakespeare, de Cervantes y de otras tantas cosas y lugares—, y como no se me ha ocurrido nada mejor, os convido a un Binomio Fantástico que, como decía Rodari en su libro Gramática de la fantasía, se trata de unir dos conceptos o ideas que aparentemente no tengan relación entre ellas y crear una chispa creativa de la que surgirá una idea para un texto narrativo, un personaje, etc. Nos tenemos que alejar de su significado cotidiano para liberarlas y estrellarlas unas contra otras en un cielo que no han visto nunca.
Aunque es un juego orientado a los niños, nos sirve a todos pues es una técnica muy hábil cuando nos enfrentamos a la falta de inspiración o eso de la página en blanco. Lo más recomendable es dejarse llevar, escribir sin miedo y que salga el sol por donde quiera. El binomio (esas dos palabras que tienen en común lo mismo que un huevo y una castaña) nos debe conducir a una historia rara, insólita, extravagante u original..., donde siempre hay una parte real y otra completamente imaginaria.
Juguemos con las palabras y cuánta más distancia haya entre ellas, mejor a la hora de escribir, de imaginar y de volar.
Vamos a elegir de entre los binomios que sugiero aquel que más nos motive, aquel que más divertido e interesante pueda parecer y hagamos trabajar a la imaginación:
Huevo / Castaña
Agua / Reloj de arena
Espejo / Viento
Libro / Gato
Estrella / Laberinto
Niebla / Escalera
Y si estas sugerencia no captan vuestra atención, tenéis la libertad de elegir un binomio fantástico personal.
Os dejo un ejemplo planteado por el propio Giani Rodari.
Binomio utilizado: luz y zapato.
Había una vez un chaval que se ponía siempre los zapatos de su padre. Una noche, como estaba harto de que su hijo usase sus zapatos, el padre los dejó “conectados a la luz”. A medianoche el padre oye algo:
— ¿Quién anda ahí?
Va a ver y se encuentra a su hijo en el suelo, que, al ponerse los zapatos, se ha quedado encendido. Entonces, su padre intenta girarle la cabeza, pero no se apaga; intenta pulsarle la nariz, pero no se apaga; intenta con el ombligo, pero no se apaga; intenta quitarle los zapatos, y, por fin, el chaval se apagó.
Así que os espero, el próximo jueves, con unas 150 palabras haremos un gran trabajo.
Aquí mismo plantaré la lista de participantes.
Espero que la dinámica os resulte divertida. Es un juego de niños, ya os he dicho :-) 😏donde el único límite es la imaginación.
¡¡Vamos!!
Mil gracias.
Besos y abrazos.
PARTICIPANTES